3 de agosto de 2009

Helado de yogurt con sabor a café (sin foto)

Este blog se está convirtiendo en algo un poco adictivo (una de esas adicciones buenas que no aparecen en las estadísticas), es como la del chocolate, con un puntito de morbo.

El caso es que tengo ganas de escribir y de contar cosas, de publicar recetas que de momento solo están en mi cabeza y en alguna libreta, pero o bien es el calor, o las ganas de vacaciones, el caso es que no acabo de ponerme.

Mi degustador y yo vivimos actualmente de ensaladas, de muchos tipos, pero básicamente de comida fría, de mi ya mencionado gazpacho al estilo “todo dentro del baso de la batidora” y de cosas así.

A pesar de todo, ayer (haciendo un gran esfuerzo), se me ocurrió hacer una receta de la revista “Cocina Ligera”, que tampoco es cuestión de tirar por la borda toda la operación bikini a dos días de las vacaciones. El resultado fue bueno, pero su aspecto fotográfico dejaba bastante que desear.

Claro está, con estos calores intentar hacer una foto de un helado sin que llegue a derretirse para mi es complicado. Estaba bueno, pero no era fotogénico.

Cuando miraba las fotos en el ordenador pensaba, si yo entro en un blog y veo esto, salgo corriendo y además no vuelvo más. Entiendo que no todo el mundo ve las cosas como yo, pero si tenemos en cuenta que jugaba con ventaja por que sabia que estaba bueno y a pesar de eso no me daba buen rollo, que podía pensar el resto de la gente… es por eso que dejo la receta sin reportaje gráfico, por que si hay alguien que ha llegado hasta aquí, me gustaría que volviera…

Ingredientes:

- 2 yogures naturales desnatados
- 75 ml de leche desnatada
- 35 gr de café soluble
- Edulcorante apto para cocinar
- Mermelada ligera al gusto (opcional)

Calentar la leche junto con el café soluble y añadir el edulcorante (más vale poco que a tiempo de rectificar después siempre estamos), cuando la mezcla esté disuelta, dejar enfriar.

Batir los yogures y añadir la mezcla anterior. Introducir en el congelador hasta que espese.

Cada 20 minutos (más o menos) sacar del congelador y remover para que no se forme escarcha que después no hay forma de hacer las bolas.

Servir decorado con la mermelada o al gusto.