Me gusta mucho plantar
semillas y observar con el paso de los días como van saliendo y creciendo las
plantas. En mi es algo raro, no soy persona de gran paciencia, tengo ese mínimo
que todo el mundo tiene de serie, pero no soy de las que puede estar dos horas
delante de un puzzle buscando una pieza.
Ahora bien, lo que si que
hago es mirar cada mañana como han cambiado los “frutos” de mi
casi-huerto-urbano. Este año tendremos 3 tomates, algunas fresas y unos pocos
cherrys (estos últimos llegaron a casa un poco creciditos).